Esta innovación permite prestar servicios en las áreas de agricultura, topografía y cartografía. Es un negocio que funciona en el aire pero con jóvenes ingenieros que tienen los pies bien puestos en la tierra.
Así es la historia de Diana Dávila, la creadora de una pastelería artesanal quien descubrió que su amor en la gastronomía no estaba en vender lo que hacía, sino en enseñar lo que sabe. Por su negocio han pasado más de 3.000 alumnos que primero se inspiraron en sus creaciones y después aprendieron de su conocimiento para ser emprendedores en potencia.
Alejandra Buchelli trabajó en una empresa que pertenece a la industria de la moda, y estando allí, empezó a identificar las habilidades que tenía para las manualidades y un estilo característico. Bolsos, aretes y collares fueron la inspiración para nacer como empresaria independiente.
Estas aplicaciones nacieron como muchos otros inventos, por una necesidad propia, y están creadas para facilitar la vida en diferentes ámbitos como: salud, talento humano, marketing, finanzas, entre otras.
Es un emprendimiento que nació con un objetivo social que inició con la creación y distribución de cremas, exfoliantes y desodorantes en varias ciudades colombianas. La empresa que emplea mujeres cabeza de familia, algunas víctimas de la violencia, ha logrado llegar con sus productos a Estados Unidos, México, España e Italia.
El creador de ‘Lentesplus’ generó una plataforma en la que asegura que se pueden comprar lentes hasta con un 30% menos de su valor habitual. Utilizar un canal de ventas en línea y crear una cadena de valor junto a los fabricantes, es lo que ha logrado reducir los costos. Funciona de forma virtual en Colombia, Chile, México y Argentina; pero se espera que antes de terminar el 2018 existan 30 puntos físicos distribuidos en la región.
Son más más de cien opciones para que personas de Colombia y otros países del mundo aprendan sobre: emprendimiento, inteligencia financiera y habilidades tecnológicas. Una iniciativa de tres jóvenes colombianas que, a partir de los 14 años de edad, se dedicaron a recorrer el país haciendo conferencias en educación productiva.
Es una propuesta que nació como un proyecto ambiental escolar y se convirtió en una solución para la reutilización de las aguas lluvias en procesos no potables, como actividades de limpieza y riegos para jardines y huertas. Actualmente el sistema se está utilizando en 50 colegios de Bogotá, generando conciencia ambiental entre los estudiantes y aportando en la disminución del consumo del recurso hídrico.