Todos los días vemos noticias sobre la cantidad de plástico que arrojamos al mar, el tiempo que se demoraría en descomponerse y el daño ambiental que estamos causando con el uso indiscriminado de botellas, recipientes, cubiertos y demás objetos hechos con este material.
Vemos como quedan tortugas y peces enredados, e incluso islas de plástico que superan el tamaño de varios países flotando en el mar.
Para esto hay varias iniciativas que buscan que seamos más conscientes del daño irreparable que estamos causando al planeta. Como por ejemplo la calculadora de plástico de Greenpeace, que ayuda a saber la cantidad de plástico que generamos al año e invita a tomar acciones frente a este problema.
Teniendo en cuenta que es un problema cada vez más grave y que crece cuando las personas viajan debido a la cantidad de envases desechables que usamos, traemos estos consejos para ser un turista responsable y ayudar a disminuir el consumo de plástico durante sus viajes. Recuerde que cada acción cuenta.
No compre botellas de plástico
Cuando viajamos es inevitable andar comprando agua para los largos días de caminata por la ciudad o los trayectos en diferentes medios de transporte, pero esto es un comportamiento que deberíamos cambiar.
Según cifras publicadas por The Guardian, en el mundo se compran un millón de botellas de plástico cada minuto, botellas que, cada una tardará más de cien años en desintegrarse.
Una opción es llevar nuestra propia cantimplora o termo que nos permita reenvasar y volver a utilizar sin necesidad de andar comprando y botando a la basura botellas. No solo ahorrará dinero, sino que también ayudará con este problema.
Consiga un kit de aseo “responsable”
Las máquinas de afeitar desechables, los envases de champú, crema dental, cremas y demás productos de aseo personal también son grandes contribuyentes de este problema.
Actualmente existen muchas marcas que han sacado productos de higiene personal hechos en madera o con materiales biodegradables. Reutilice los envases para los otros productos y si tiene la oportunidad hospédese en hoteles con políticas de consumo responsable, por ejemplo aquellos que usan dispensadores de jabón en lugar de los que vienen en empaques individuales. Recuerde que son las pequeñas acciones las que generan grandes cambios.
Evite usar cubiertos desechables
El uso exagerado de tenedores, cuchillos, cucharas y pitillos también ayuda al problema. Si ya se los dieron en algún sitio, trate de guardarlos y reutilizarlos, o si prefiere cargue sus propio kit de cubiertos. Actualmente hay muchas opciones para escoger.
No compre fruta envasada o alimentos empacados
Cuando viaja es necesario cargar snacks para el día a día, por eso las frutas son una gran opción. El problema es comprar las que vienen en empaques de plástico.
Compre las frutas en tiendas donde las venden por unidad, reutilicen bolsas para cargarlas o tengan bolsas de tela. Si puede elija alimentos empacados con materiales como vidrio o cartón, y siempre ubique los contenedores para reciclar. El cambio se puede hacer, todo es cuestión de crear hábitos y ser más sensatos con nuestro consumo.
Fuente: Revista Diners